No necesitas un sitio web (todavía)

Ya sé que yo vivo de esto, pero me parece deshonesto cuando algunos colegas te venden un sitio web que no necesitas. Hoy quiero contarte algo que pocos en mi industria se atreven a decir: a veces, no necesitas un sitio web todavía.

Incluso yo misma, al principio, me sentía mal cuando alguien rechazaba mis servicios. Me lo tomaba tan personal que hasta me deprimía. Con el tiempo entendí que no era que no quisieran lo que ofrezco, sino que simplemente no lo necesitaban. Al menos no en ese momento.

 

Muchos emprendedores llegan a mí con la intención de tener su página porque “ya toca”, porque “se ve más profesional”, o porque “así debe ser”. Pero cuando empezamos a hablar, me doy cuenta de que lo que realmente necesitan es otra cosa: claridad, estructura o simplemente tiempo.

Un sitio web no es una casilla más en tu lista de pendientes para sentirte emprendedora. Es una herramienta. Y como toda herramienta, se usa cuando tiene sentido, cuando realmente la necesitas. No antes.

Si todavía no sabes exactamente qué vendes o estás experimentando con distintos servicios, tener que diseñar un sitio puede convertirse en una fuente de frustración. Tener que ponerlo «bonito», describir algo que aún estás definiendo, estructurar información que ni siquiera tienes clara… puede hacerte sentir más perdida que antes.

Tampoco es buena idea crear uno si todavía nadie ha pagado por lo que ofreces. Si no has validado tu servicio o producto, tu web puede llenarse de suposiciones. Terminas escribiendo desde la intuición, no desde la experiencia. Y eso no ayuda a nadie.

Y sí, muchas veces la motivación viene de ese “quiero tener algo por si alguien me busca”. Pero si no hay aún una estrategia para atraer personas, ni un propósito claro de qué harás con esas visitas, tal vez no es el momento. Tal vez lo mejor que puedes hacer es empezar con menos.

Y eso está bien.

Puedes iniciar con una presentación sencilla, un perfil bien trabajado en redes, una carpeta de Drive o un PDF. Mientras lo que comunicas sea claro, funcional y honesto, ya estás avanzando.

Yo no te voy a vender un sitio web si no creo que te va a servir. Porque no quiero que inviertas en algo que no puedas aprovechar. Prefiero que llegues a mí cuando estés list@, cuando tu idea tenga raíz, y lo que necesites sea estructura para crecer.

Y si lo que necesitas es empezar con poco, también podemos hacerlo. Una sola página, bien pensada y diseñada con intención, puede tener más impacto que un sitio enorme sin rumbo.

Haz lo que puedes,

con lo que tienes,

en donde estás.

No necesitas todo para empezar. Solo necesitas empezar.

Y si llega el momento en que sientes que tu sitio web puede ayudarte a avanzar, ahí sí: lo hacemos con estrategia, con intención y con calma. Pero si ese momento no ha llegado, no te presiones.

Estás construyendo algo importante. A tu ritmo también se vale.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte esta publicación

Si algo de esto te hizo clic…

puede que sea buena idea nos tomemos un café (virtual)